Lamento de Gudrum junto al cadáver de Sigurd (pintura mural)
Impronta
Indefenso
en una vida cruzada por caprichos rotos
donde naufragan identidades huérfanas.
Violado el gesto le descubre
y hace gala de una herencia recibida
-silencios encadenados a conjuros arrogantes-
palabras que hacen rebosar el caliz agostado de su boca,
lamentos sin tregua vencidos sobre espaldas,
que recorren el paisaje de la piel en estallidos de asombros.
Todo empezó
cuando la memoria era pequeña
y aguardaba su tiempo en la cuna.Copyrigh