Aquietado el aire en el frío blanco de la tarde, trazan las horas pinceladas de violeta en el cielo. Solo una rama quiebra el silencio y cae sobre un camino, donde no florecen las huellas de los pasos.
yo hablé de tener frío y no sabía nada del frío hablé incansablemente de lo obscuro y del silencio de la soledad con mi voz de crecer con esta misma boca que ahora calla la verdad sobre el frío y otras palabras básicas en la heladura de la morgue
2 comentarios:
Has logrado una preciosa pintura con cuatro pinceladas, a través de tus palabras se contiempla todo el paisaje.
Muy bello.
Besos
Narci
yo hablé de tener frío y no sabía
nada del frío
hablé incansablemente de lo obscuro
y del silencio de la soledad
con mi voz de crecer
con esta misma boca que ahora calla
la verdad sobre el frío y otras palabras básicas
en la heladura de la morgue
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