Ramón Casas i Carbó 1866-1932
La fuerza del dolor
es una fiera adormecida
que espera el amanecer de los sentidos,es una fiera adormecida
furia y fuego,
mitos nacidos en la cuna del deseo,
eterno enigma del desorden y el despojo,
el principio y el fin de soñadas preferencias.
Sombra y luz
-el ahora o nunca-
que germina heridas impredecibles,
la pasión
deshojando propuestas sin engaños.
Nada conmueve tanto,
nada apremia más el reloj
como un tiempo desbocado y sin leyes,
y es el temor,
el miedo a conocer esa verdad,
donde empieza la destrucción y lo frágil de la vida
3 comentarios:
Y que nunca nos veamos aquejados por un dolor más fuerte que nuestra propia fuerza.
Rotundo, doloroso y bello poema.
Besos
Habéis pensado que mientras se vive siempre hay algo por lo que temer? Perder algo significa dolor. Será eso un distintivo de estar vivo?
Un bello poema Pilar.
*
El Paraiso está siempre donde hay felicidad. San Agustín.
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