
Aún quedan en su memoria aquellas tardes de verano:
el terral que ondulaba perezoso la luz en el jardín
y hacia crujir la crinolina almidonada.
Los sueños que iba dejando caer
entregada a un mar que quitaba la sed a sus raíces
y ese enevitable desgaste de voz
de un gramófono cansado de girar ante la mirada en sepia de las fotos.
4 comentarios:
Madame, que hermosa recreacion de la belle epoque en esas lineas, con tantas cosas que le son propias. Entre la crinolina y el gramofono nos ha trasladado a una de mis epocas favoritas, que tan asociada tengo tambien a París.
Buenas noches, madame
Bisous
Cuanta belleza y delicadeza en los pensamientos .
Un fuerte beso .
Preciosa y sugerente ilustración, acompañada de un acertado y exquisito texto. Me guasttó la entrada Pilar.
Saludos
Porque Nostalgia, no es pensamiento de vivencias derruidas; ni la flor efímera del presente momento desierto, sino la voz viva de un corazón que padece hambre de sentimientos y que, en su persecución íntima, encontrará ese reino que nadie podrá arrebatárselo.
Saludos, paisana.
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