Valentine Cameron Prinsep
En medio de la vorágine que vivimos, la velocidad del tiempo y los límites de espacio nos hace vulnerables al olvido, hasta que nos sorprende la memoria despierta con una imagen, una palabra escrita, un sonido, una pequeña brisa. Para esclarecer en lo posible nuestra frágil leyenda se hace necesario una verdadera profesión de fe. Con este atributo indagamos todos los caminos andados hasta el presente, sin caer en las dudosas intenciones de los iniciados en vivencias paralelas. Una memoria distante pero sugestiva está por encima de cualquier estudio. En nosotros queda depositado el poder de interpretarla y entregarnos a ella.