Francis Millet

Francis Millet

jueves, 26 de enero de 2012

Conociendo China


El siglo de oro en China


en http://alenarterevista.net/


Unas cuantas granjas y un convento de religiosas de la Orden del Cister, eso fue en el siglo XIII el origen de Assen, en el norte de los Países Bajos. Hoy es la capital de la provincia de Drenthe, pero quizás nadie habría oído hablar de ella si no fuera conocida por ser el lugar donde se celebra el Gran Premio de Holanda de motociclismo. El Circuito de Assen, que también recibe el nombre de Catedral del Motociclismo, fue inaugurado en 1955 aunque la primera carrera ya se efectuó en 1925 sobre carreteras cercanas. El motociclismo no es un deporte al que yo tenga afición. No entiendo de modalidades, ni tampoco de categorías ni de cilindradas, y, a pesar de que la velocidad puede ser emocionante, no es eso lo que me atrae hoy hasta aquí.


Assen tiene el carácter tradicional holandés de una pequeña ciudad de provincia. Las calles son tranquilas y ordenadas. Hay tiendas y cafeterías, edificios nuevos junto a los de más tradición, algunos canales, puentes, plazas, y naturalmente bicicletas. Pero lo que realmente es el símbolo de Assen desde hace más de un siglo es su museo, uno de los más antiguos de Holanda, situado en el lugar que ocupó el antiguo convento cisterciense que anteriormente nombré. Después de una gran reforma y la construcción de nuevas salas, ha sido abierto de nuevo al público en el pasado mes de noviembre por la reina de Holanda, Beatrix. En este moderno entorno se presenta la exposición El siglo de oro en China, tesoros de la dinastía Tang, 618-907 dC


Alrededor de ciento cincuenta objetos en cerámica, plata, oro, cobre y piedra entre otros materiales, muestran la profesionalidad y la capacidad desarrollada en esos tres siglos, tiempo de florecimiento de la cultura china. Hay extraordinarias imágenes esmaltadas en ricos y brillantes colores de hombres y bellas damas de delicadas formas, músicos a caballo, camellos con equipaje, pinturas murales que muestran el ambiente de la vida en la Corte china, joyas y objetos de uso diario. Todo lo que está expuesto da muestra de la actividad de una gran ciudad.


Chang`an, hoy día Xi`an, estaba situada en la Ruta de la seda, que recorría el país como una arteria de cultura, religión y comercio. Mercaderes y comerciantes llegaban a China desde todas partes del mundo de entonces. Era la capital asiática más grande de la época y llegó a contar con más de un millón de habitantes. El período durante la dinastía Tang, que alcanza desde el año 618 al 907 dC, está considerado como uno de los momentos cumbres en la civilización china, obteniendo cultural, social y económicamente el más alto nivel. Tiempo de grandes emperadores, entre ellos una mujer, la más poderosa de su época, Wu Zestian 690-795, concubina desde que tenía 12 años del emperador Taizong y que llegó a ocupar oficialmente el trono del dragón. También fue uno de los personajes más despiadados; no evitó muertes, conspiraciones, policía secreta y manipulación.


La impresión con bloques de madera impregnados de tinta en este período es uno de los grandes descubrimiento de la antiguedad. De esta manera se podían conseguir innumerables copias. Así se distribuyeron muchos escritos budistas y trabajos clásicos chinos que aún se leen. Lo espiritual y lo cultural, hermanados, alcanzaron un gran desarrollo.


La poesía también tuvo su edad dorada durante la dinastía Tang. Poetas como Wang Wei o Li Po se dejaron inspirar por los sentimientos y la naturaleza. Del poeta He Zhizhang son los siguientes versos:


Tus troncos son verdes jades tallados.
De tus ramas cuelgan miles de cintas de seda.
¿Quién ha confeccionado estas hojas tan preciosas?
Las tijeras del céfiro primaveral de febrero.


Leyendo este poema me parece estar delante de un óleo; la palabra es el pincel que deja una estela de sentimientos y sensaciones sobre el lienzo.


La dinastía Tang empezó a perder prestigio en la primera mitad del siglo IX y una serie de revueltas y adversidades económicas resultó ser el comienzo de su desintegración.


Hasta el 15 de abril próximo, fecha en la que termina la exposición, el museo nos acerca al siglo de oro de una civilización que sorprende y que sin duda era muy superior a los países del Oeste. Ahora y hasta la primavera en el centro de Assen, columnas, luces, farolillos, adornos en los escaparates y signos en el idioma mandarín, alegran las calles de la ciudad y ponen color y un acento oriental en el ambiente de esta ciudad holandesa.



http://www.youtube.com/watch?v=WodoETXFgE8
http://www.degoudeneeuwvanchina.be/


2 comentarios:

ANTONIO CAMPILLO dijo...

Querida Pilar, eres la mejor Embajadora de la Cultura que poseen los Países Bajos.
Tu perfecta explicación de la cultura china y la historia de Assen, esa pequeña y preciosa capital de Drenthe, es de una belleza inigualable.
El vídeo es obligado visionarlo más de una vez. ¡Vaya museo! Me ha impresionado su diseño que, supongo basado en la estructura del antiguo convento del Cister, abra a la luz espacios extraordinarios. La realización es sencillamente perfecta. Planificación mesurada, imagen HD, puntos de vista y movimientos de cámara precisos… Me explico la diferencia cultural con quienes sólo se preocupan de una somera lectura de esa palabra que no reporta réditos a bancos ni a ineptos: cultura.
La página web es otra delicia cuando se recorre. Información precisa y todo tipo de medios de comunicación y características del museo.
Espero poder visitar esta exposición tan extraordinaria como peculiar. Muchas gracias, Pilar, por aumentar mi saber y compartir una información tan gratificante.

Un fuerte abrazo, Pilar.

fgiucich dijo...

Una crónica extraordinaria. Felicitaciones. Abrazos.