Francis Millet

Francis Millet

domingo, 27 de diciembre de 2009

La llama encendida




A punto de nacer,
en las manos del hombre está tu dual destino:
fulgurante crisálida
entregada a los caprichos indómitos del aire,
divino iniciador, inaplacable aliento,
tu roce es dolor, purificación que impone
más allá de la propia muerte.
Eres luz hasta que te hacen fuego.

4 comentarios:

Diana de Méridor dijo...

Me encanta la reflexion con la que termina, madame, precioso.
Que encanto el de las llamas de las velas. La luz electrica es mas practica, no lo niego, pero cuanto romanticismo contienen esos cirios encendidos.

Feliz comienzo de semana

Bisous

JVC dijo...

Feliz Navidad, aunque con retraso, ya me disculparás. Y que estos versos sean belleza en el próximo año.

Anónimo dijo...

esa llama que alumbró mi alma.

felices fietas.

bicos.

Pilar Moreno Wallace dijo...

Gracias por visitarme y vuestros buenos deseos. Felíz 2010